sistema solar exterior
Inicio / Sistema Solar / Regiones / Sistema Solar Exterior

Sistema Solar Exterior

El sistema solar exterior comprende la región más allá del cinturón de asteroides, donde se encuentran los planetas gigantes gaseosos y helados, sus sistemas de anillos y satélites, así como los cuerpos transneptunianos.

Su estudio es fundamental para comprender la formación y evolución del Sistema Solar, dado que estos objetos retienen información primordial sobre las primeras etapas de acreción planetaria. Además, estos cuerpos permiten estudiar la evolución atmosférica y geológica en entornos extremos, ofreciendo comparaciones con exoplanetas detectados en otros sistemas estelares.

fotografía de neptuno y su luna triton
Fuente: De NASA / Jet Propulsion Lab – http://photojournal.jpl.nasa.gov/catalog/PIA02215, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=471573

Composición del sistema solar exterior

Júpiter y Saturno, clasificados como gigantes gaseosos, y Urano y Neptuno, identificados como gigantes helados, constituyen los principales objetos de esta región. Júpiter, con una masa de 318 veces la terrestre, y Saturno, con 95 veces, presentan atmósferas dominadas por hidrógeno y helio, junto con trazas de metano y amoníaco. Urano y Neptuno, en cambio, poseen una mayor proporción de compuestos volátiles como agua, metano y amoníaco, lo que justifica su clasificación como gigantes helados.

Los sistemas de satélites de estos planetas incluyen cuerpos con actividad geológica notable. Europa y Encelado, lunas de Júpiter y Saturno respectivamente, albergan océanos subsuperficiales detectados mediante análisis espectroscópicos y mediciones gravitacionales realizadas por las sondas Galileo y Cassini. Titán, la mayor luna de Saturno, presenta una atmósfera densa compuesta principalmente de nitrógeno, con mares superficiales de metano y etano en estado líquido. En el caso de Tritón, el mayor satélite de Neptuno, las observaciones de la sonda Voyager 2 en 1989 revelaron géiseres de nitrógeno líquido y un posible océano interno.

Explora más en detalle los planetas que forman el sistema solar exterior:

El cinturón de Kuiper, ubicado más allá de la órbita de Neptuno, alberga una gran cantidad de objetos helados y planetas enanos, incluyendo Plutón, Haumea, Makemake y Eris. Plutón, observado en detalle por la misión New Horizons en 2015, mostró una superficie con hielo de nitrógeno y metano, además de signos de actividad geológica reciente. Sus glaciares y criovolcanes sugieren una dinámica interna más activa de lo previamente estimado.

Más lejos, el disco disperso y la nube de Oort contienen una población de cometas de largo período y objetos en interacción con el medio interestelar y la heliosfera, lo que sugiere intercambios materiales entre el Sistema Solar y su entorno galáctico. La nube de Oort, aún teórica en gran parte, representa un reservorio de objetos que podrían haber sido expulsados a grandes distancias debido a interacciones gravitacionales con los gigantes gaseosos o perturbaciones estelares.

planetas del sistema solar y el cinturón de kuiper

Dinámica y Evolución

La configuración actual del Sistema Solar exterior es resultado de una evolución dinámica influenciada por la migración planetaria. El Modelo de Niza (Tsiganis et al., 2005) propone que las interacciones gravitacionales entre Júpiter y Saturno alteraron las órbitas de Urano y Neptuno, provocando la dispersión de planetesimales y la estructuración del cinturón de Kuiper y la nube de Oort.

Además, las resonancias orbitales entre los planetas han tenido un impacto significativo en la estabilidad y distribución de los objetos transneptunianos. Por ejemplo, Plutón y muchos otros cuerpos en el cinturón de Kuiper siguen una resonancia 2:3 con Neptuno, lo que impide colisiones directas con el planeta.

modelo de niza sistema solar exterior
Fuente: De en:User:AstroMark – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3602535

Interacción con el Medio Interestelar

La heliosfera, definida por la interacción del viento solar con el medio interestelar, marca la frontera dinámica del Sistema Solar. Las sondas Voyager 1 y 2 han proporcionado datos directos sobre la heliopausa, indicando un cambio abrupto en la densidad y velocidad del plasma al cruzar el límite con el espacio interestelar (Gurnett et al., 2013). Estos datos han revelado una estructura más compleja de lo esperado, con variaciones en la intensidad del campo magnético y la presión del plasma interestelar.

Investigaciones Recientes y Descubrimientos

Desde 2016, la sonda Juno ha permitido refinar modelos del interior de Júpiter. Mediciones de su campo gravitacional y magnético sugieren la presencia de un núcleo difuso compuesto por elementos pesados mezclados con hidrógeno y helio en condiciones de presión extrema (Wahl et al., 2017). Además, las observaciones de su atmósfera han permitido detectar ciclones gigantes en los polos y bandas de circulación profunda que desafían los modelos previos de circulación atmosférica.

Estudios de las órbitas de objetos transneptunianos han llevado a la hipótesis de un planeta aún no detectado, con una masa estimada entre 5 y 10 veces la terrestre y una órbita excéntrica de entre 400 y 800 UA del Sol (Batygin & Brown, 2016). Su detección sigue siendo un desafío, aunque investigaciones en el infrarrojo continúan en curso.

Atmósferas de Exoplanetas Gigantes y Comparación con los Gigantes del Sistema Solar

La espectroscopía de tránsito, aplicada a través de telescopios como el Hubble y el James Webb, ha permitido estudiar atmósferas de exoplanetas gigantes. Comparaciones con los planetas del Sistema Solar han revelado similitudes en la composición química y procesos meteorológicos, como la formación de nubes y la dinámica de tormentas (Madhusudhan et al., 2021). Estas observaciones han permitido establecer paralelismos con Neptuno y Urano, que aún carecen de exploración in situ detallada.

teslescopio james webb
Fuente: De NASA – https://web.archive.org/web/20100527230418/http://www.jwst.nasa.gov/images_artist13532.html (direct link), Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=7732621

Fuentes consultadas

  • Batygin, K., & Brown, M. E. (2016). Evidence for a distant giant planet in the Solar System. The Astronomical Journal, 151(2), 22. https://doi.org/10.3847/0004-6256/151/2/22
  • Gurnett, D. A., Kurth, W. S., Burlaga, L. F., & Ness, N. F. (2013). In situ observations of interstellar plasma with Voyager 1. Science, 341(6153), 1489-1492. https://doi.org/10.1126/science.1241681
  • Tsiganis, K., Gomes, R., Morbidelli, A., & Levison, H. F. (2005). Origin of the orbital architecture of the giant planets of the Solar System. Nature, 435(7041), 459-461. https://doi.org/10.1038/nature03539
  • Wahl, S. M., Hubbard, W. B., Militzer, B., Guillot, T., Miguel, Y., Kaspi, Y., … & Helled, R. (2017). Comparing Jupiter interior structure models to Juno gravity measurements and the role of a dilute core. Geophysical Research Letters, 44(10), 4649-4659. https://doi.org/10.1002/2017GL073160